En la tarde de este jueves, después de celebraciones y jolgorios que encabezó en la Plaza Murillo de La Paz, El Presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció su decisión de acercarse «personalmente» a su homóloga chilena, Michelle Bachelet, para comenzar el diálogo con Santiago y “retomar una amistad abonada en el periodo 2006-2010”. En este nuevo tono –aparentemente- conciliador puso como condición a que el garante en este proceso debe ser el Papa Francisco.
«Quiero decirles, al pueblo chileno, al pueblo boliviano, personalmente voy a buscar a la hermana presidenta de Chile para empezar el diálogo», proclamó, antes de partir a Nueva York, sede de la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, donde podría encontrarse con Bachelet.
Aseveró que tenía una «amistad» con Bachelet y notó en ella «mucho interés en resolver este tema».
Morales destacó la importancia de retomar la amistad con Bachelet, cultivada en su primer mandato, en el que establecieron una agenda de 13 puntos que incluía el tema del mar –según Morales-, para que ambos mandatarios escuchen la demanda de sus pueblos y resuelvan de manera pacífica sus diferencias, en base al diálogo.
«Nosotros siempre vamos a actuar con mucha humildad, con mucha serenidad, pero también con dignidad», subrayó.
El Presidente boliviano afirmó que el mundo actual vive en tiempos de diálogo y de soluciones pacíficas, en los que la «fuerza de la razón» debe primar en la integración latinoamericana.
Pero Evo insistió en que el Papa Francisco sea el garante de un eventual diálogo entre Bolivia y Chile para resolver el tema del mar.
No obstante, el Mandatario boliviano aclaró que para retomar las relaciones bilaterales e intercambiar embajadores con Chile, el gobierno de Bachelet debe aceptar negociar la demanda marítima y poner plazos para una solución pacífica, tomando en cuenta que ese tema fue el que quebrantó las relaciones bilaterales entre ambos países, en 1978.
Morales remarcó que la CIJ “trazó el camino a seguir en la demanda marítima boliviana, con su decisión de declararse competente para tratar ese centenario diferendo. La meta está definida, es volver al mar con soberanía. Todos estamos en la misma ruta para llegar a la meta», subrayó.