La Presidenta Michelle Bachelet este viernes 25 de septiembre tuvo una agitada agenda en Nueva York. A primera hora se reunión con el Gobernador del Estado de California, Jerry Brown, de ahí se fue a la ONU para asistir a la Asamblea General, escuchar el discurso del Papa y luego dar su propio discurso.
Al intervenir en la Asamblea General, no tocó el tema de la demanda boliviana y tampoco lo hizo el mandatario paceño, lo que puede interpretarse como una señal de distensión en las frías relaciones entre ambos países.
Reunión con Secretario General de Naciones Unidas
Bachelet, al igual que todos los jefes de Estado, sostuvo una reunión con el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
Según informó La Moneda, en el encuentro, la Presidenta conversó con el líder de la ONU sobre temas multiraterales como la situación de Haití, misiones de paz. Ki-Moon consultó sobre el terremoto que afectó a la IV Región de nuestro país el pasado 16 de septiembre y destacó destacó la resiliencia de Chile.
Discurso en la ONU
Como indica el ritual de la ONU, la jefa de Estado participó de la segunda Sesión de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno para la Adopción de la Agenda de Desarrollo Post-2015, tema central puesto por Naciones Unidas.
En su intervención Bachelet destacó los logros de la asamblea de países, como la reducción de la pobreza en 20 puntos porcentuales, y la mejora de la distribución del ingreso.
Aprovechó la tribuna mundial para referirse a las transformaciones que impulsa su Gobierno: “Es un compromiso que en Chile estamos asumiendo con reformas que ya están en marcha (…) Seguiremos trabajando para que exista una base sólida para la cohesión social”.
Presidenta en el Council of the Americas
En este organismo la Mandataria enfocó sus palabras en los ejes de su gobierno destacando que el objetivo primordial de su mandato es avanzar en favor de mayor equidad, “no sólo porque es justo, también porque es necesario para nuestra convivencia y para la proyección de nuestra economía (…) Será muy difícil dar un paso cualitativo en el desarrollo si no hay más igualdad y cohesión en las relaciones sociales”. «Lo más importante es que el beneficio (de las reformas) será para todos; para empresarios, trabajadores y estudiantes», destacó la Mandataria.