Este martes el Ministerio de Hacienda informó que la Presidenta, Michelle Bachelet, aceptó la renuncia de Guillermo Larraín Ríos como presidente de Banco Estado, la que se hará efectiva a partir del 30 de septiembre próximo.
Larraín fue nombrado en marzo de 2014 como vicepresidente de la entidad y miembro de su comité ejecutivo, y desde el 8 de julio se desempeñaba como presidente.
Su salida se produce en medio de una negociación colectiva entre la entidad y su sindicato, que culminó con la entrega de un bono de término de conflicto que alcanzaría a los 6,3 millones de pesos por trabajador. Considerando que el sindicato está integrado por 9300 funcionarios, esta suma sería equivalente al 91% de las utilidades que la entidad bancaria obtuvo en el primer semestre, unos $58,590 millones, según una estimación de La Tercera.
El convenio se conoció el mismo día que el gobierno anunció, como señal de austeridad, el congelamiento de las dietas de las más altas autoridades del Estado. Además, contrasta con el bono de $ 2,5 millones pactado por Metro recientemente en su negociación colectiva.
Según informaciones de Palacio, Bachelet ya habría designado a Jorge Rodríguez Grossi como sucesor, quien asumirá la presidencia de Banco Estado el próximo 1 de octubre.
Rodríguez es ingeniero comercial de la Universidad de Chile y Master of Arts en Economía de la Universidad de Boston. Ha desarrollado una extensa carrera en el sector público, ejerciendo en distintos periodos como subsecretario de Hacienda y de Desarrollo Regional; ministro de Economía, Energía y Minería; y presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado. También ejerció como miembro del Consejo Directivo de Banco Estado entre 2010 y 2014.
En el ámbito privado ejerció como gerente general y presidente del directorio de empresa eléctrica Guacolda y al momento de su designación ejercía como presidente ejecutivo del directorio de Alto Maipo, proyecto de la empresa eléctrica AesGener.
