Lejos de calmarse la tormenta por los «e-mails purpurados» que azota a la cúpula del Arzobispado de Santiago, ésta crece y podría transformarse en un huracán que termine por “llevarse” al cardenal Ricardo Ezzati, protagonista de un episodio digno de la era de las intrigas en tiempos de los “Estados Pontificios”.
Los correos electrónicos que intercambio el cardenal con su par Errázuriz han provocado indignación, estupor y hastío, porque a pesar de todo los casos de abusos descubiertos en la Iglesia chilena, aún quedaba una suerte de “reserva moral” en quienes ostentan los más altos cargos en la jerarquía eclesial, como es es el cardenalato, se presume que son «hombres buenos».
Eso hoy se ha roto en Chile. Es tan o más grave que la pérdida de confianza, porque –con los sacerdotes- se pierde una cuestión espiritual que socava la fe (esa oculta esperanza humana), sólo así se puede entender el malestar creciente que han expresado los políticos –que también han perdido la confianza ciudadana- y el repudio hacia Ezzati y su rol en la próxima Acción de Gracias con motivo de la Independencia Nacional.
El ritual más pomposo y simbólico de las celebraciones patrias, deja al descubierto el nexo indisoluble entre Iglesia y Estado, heredado de la época colonial de la “muy católica” España y podría transformarse en un nuevo dolor de cabeza para la Presidenta Bachelet que podría quedar expuesta a una protesta al interior de la Catedral el próximo 18, una protesta contra el duelo de casa el cardenal Ricardo Ezzati, sin duda el «villano» de la semana.
Este jueves, nuevamente, el jefe de los diputados DC, Matías Walker fue categórico en señalar que el cardenal Ezzati no debe encabezar el oficio ecuménico en la Catedral de Santiago:»No debiera presidirla por el bien de una institución ecuménica, que tanta tradición y respeto tiene entre los chilenos».
Otros decé que se sumaron al llamado de Walker son los diputados René Saffirio y Ricardo Rincón.
Saffirio opina que: “Ezzati no solo no debería presidir el Te Deum, no debería ser el Arzobispo de Santiago”. En tanto su par Rincón se alineó con Walker señalando: “Mi total coincidencia, no debe presidirlo. Ezzati debe renunciar”.
En esta misma línea opina el diputado Aldo Cornejo, también decé quien señaló que: “Preferiría que el cardenal Ezzati no presidiera el Te Deum. Es una ceremonia republicana. Con los correos conocidos, no vamos a tener un Te Deum tranquilo”, advirtió.
El significado de este rechazo es que proviene de uno de los parlamentarios del partido Democrata Cristiano, el más confesional junto a la UDI, aunque en planos distintos.
Pero al reclamo de Walker se han sumado otros llamados como el del senador Alejandro Guillier y el del diputado socialista, Osvaldo Andrade quien dijo –en Mega- que él no iría al Te Deum como rechazo a Ezzati.
Por cierto la UDI también “cerró filas” con la DC con respecto a la inconveniencia de Ezzati encabece la ceremonia en el principal templo católico de Santiago.
El presidente de la UDI, el senador Hernán Larraín dijo que: “Ezzati es la máxima autoridad de la Iglesia Católica y el arzobispo de Santiago. Es una decisión personal del Cardenal, quien debe evaluar si su presencia causaría más daño que su ausencia en esta ceremonia”, sostuvo.
En esa misma línea opinó el también senador UDI, Juan Antonio Coloma: “La Iglesia, por ser un organismo autónomo debe evaluar la conveniencia o no de que Ezzati presida el Te Deum. No hay nada peor que andar predicando sobre otras entidades”.
En las redes sociales ya han surgido innumerables hashtag como #YoNoVoyalTeDeum