«La información que yo tengo es que hay un protocolo que no viene de este gobierno sino que de mucho antes respecto de lo que ocurre con la información alojada en los computadores están al servicio de los funcionarios», dijo esta mañana el portavoz de Palacio, Marcelo Díaz.
La polémica se instaló por la información borrada del computador que ocupaba Sebastián Dávalos en el Área Sociocultural de la Presidencia, actualmente investigado por el caso Caval.
El equipo en cuestión se encuentra en poder del Ministerio Público desde fines de febrero, cuando fue requerido por el fiscal que investiga la eventual existencia de delitos en el proceso de compra y venta de tres predios en Machalí.
«En general esa información se respalda solo a solicitud del titular y la información que requiere, de lo contrario son borrados y entregados a nuevos funcionarios», dijo el vocero de Gobierno.
«Es realmente grave enterarnos que los computadores de la Dirección Sociocultural y el personal de Sebastián Dávalos, tienen sus memorias borradas porque eso habla de que se sigue ocultando información a la justicia, y lo peor de todo, revela un modus operandi casi delictivo al no entregar los antecedentes», dijo el diputado UDI e integrante de la comisión investigadora de la Cámara Baja del Caso Caval, Felipe Ward.