«El precio del petróleo seguirá bajo el resto de 2015″, así de categorico es el informe que emitió anoche el Banco Mundial en Nueva York y el efecto -según el reporte- será para todo el mercado de la energía, que lleva un mes sumido en una intensa volatilidad un año después del desplome en que el barril de crudo estuvo debajo de los US$40. La proyección, para lo que resta del año, que hace el organismo para el barril de petróleo que se transa en Nueva York es de 57 dólares, un alza marginal de apenas cuatro dólares sobre la proyección que hizo hace en abril pasado.
El West Texas cerró la sesión este miércoles tratando de salvar el nivel de los 49 dólares, muy lejos de los 95 dólares que marcan el máximo de las últimas 52 semanas. Llegó a tocar los 65 dólares a mediados de mayo, el punto más alto visto desde que se derrumbó. Pero fue suficiente un mes para comerse todo lo ganado y volver a los precios más bajos del último año. Eso está metiendo mucha presión a las petroleras.
ALTO CONSUMO
Los técnicos de la institución multilateral admiten que la demanda de crudo está siendo más alta de lo esperado, lo que explica que el precio del petróleo se revalorizara casi un 20% entre abril y junio. Eso hizo que el valor de la energía repuntara de media un 12% el segundo trimestre. El incremento del petróleo se vio, sin embargo, lastrado por una caída del 13% en el gas natural y de casi el 5% en el carbón.
Por lo general, el precio de la energía seguirá este año un 40% por debajo a los niveles que se vieron en 2014 y seguirá débil a medio plazo. El motivo es doble, como explica John Baffes, economista a cargo del mercado de materias primas. Por un lado, está el incremento producción por parte de los países miembros de la OPEP en un clima de baja demanda. Por otro, la gran cantidad de inventarios de crudo.
“La mayor parte de la caída sucedió, lo que implica que los precios seguirán planos el resto del año incluso si el exceso de suministro empieza a contraerse”, indica el informe. La estimación es que pueda repuntar otros cuatro dólares en 2016, a los US$61 promeio el barril, si se deja de bombear tanto crudo. Pero eso dependerá de la capacidad de las petroleras de EE.UU. de aguantar esta situación, sostienen analistas del Banco Mundial.