El domingo 29 de mayo el cuerpo “D” Reportajes de El mercurio, en la sección “Cuentan qué” publicó “Bono diplomático de Javiera Parada abre debate. La ex agregada cultural de Chile en Estados Unidos Javiera Parada (RD) habría solicitado, hace una semana, a la Dirección General Administrativa de la Cancillería su “bono de instalación”, un monto por “cambio de residencia” (…)y que corresponde a una cantidad que va entre 250 y 300 UTM, más de 11 millones de pesos”.

Pero este lunes, Javiera Parada desmintió al diario de Agustín Edwards: “El “bono” mencionado no me corresponde, por haber renunciado antes de tres años del cumplimiento de mi contrato. En ningún momento he solicitado el pago de dicho bono.
Un periodista del cuerpo de Reportajes del periódico me llamó el día viernes para consultar si era efectivo que había solicitado el “bono”, cosa que desmentí. Aun así, sin documentos que lo respaldaran, la nota publicada dice que lo “habría” pedido”, señala parte del comunicado de Javiera Parada que hace un llamado a respetar la ética periodística tanto por los medios como por los propios profesionales de la prensa.

Esta información surge justo en momento en que se ha puesto en que La Moneda mantiene una disputa con un medio de comunicación del grupo Copesa del empresario Alvaro Saieh. En resumen, nuevamente el juego del duopolio queda al descubierto, pero a pesar de ello siguen siendo los principales controladores de la publicidad incluso del Estado que invierte miles de millones de pesos en los dos grupos que no siempre están al servicio de la verdad y del respeto de las reglas básicas de periodismo.