Un 78 por ciento de los chilenos dice estar de acuerdo con la necesidad de una nueva Constitución Política del Estado y un 69 por ciento piensa que el mejor mecanismo para elaborarla es la Asamblea Constituyente. Estas son parte de las cifras que arrojó la encuesta «Otra Mirada Ciudadana» elaborada por la Fundación Chile 21.

En esa línea, un 16 por ciento de los entrevistados dijo que la Carta Fundamental debiese ser diseñada por el Congreso Nacional y un 7 por ciento a través de otra alternativa.

Según consigna el sondeo, la expectativa de una nueva Constitución es compartida por 2/3 de quienes se identifican con la oposición de derecha y centro derecha.

La alternativa de una AC baja entre quienes se identifican con la oposición de derecha o centro derecha, no obstante llega al 49 por ciento.

Asimismo, un 83 por ciento cree que un plebicito es la mejor forma de resolver asuntos políticos importantes para el país.

Financiamiento de la política

La ciudadanía espera fuertes castigos tanto a quienes financian campañas políticas en forma ilícita como a aquellos que reciben ese tipo de financiamiento: un 91 por ciento piensa que deben perder el cargo; 87 por ciento cree que deben pagar una multa grande de dinero; y 56 por ciento opina que deben ir a la cárcel.

En esa línea, 7 de cada 10 entrevistados concuerdan con que las políticas de transparencia colaboran en el combate a la corrupción

Consultados por si el Estado debe financiar a los partidos políticos, un 84 por ciento dijo que el Estado no debería financiar en períodos fuera de campaña.

Abrobación de Presidenta

De acuerdo a la encuesta, la mayoría de la ciudadanía no se identifica ni con la oposición, ni con el gobierno. Quienes se definen como de oposición, se distinguen entre oposición de derecha/centro derecha y de izquierda/centro izquierda

Cerca del 60 por ciento desaprueba la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet. Su popularidad es particularmente baja entre la ciudadanía que se define de oposición de derecha o centro-derecha, quienes en su mayoría son de sectores socioeconómicos medios, de sexo femenino y más de 45 años.

Lo mismo ocurre en la aprobación del Gobierno es particularmente baja entre la ciudadanía que se define de oposición de derecha o centro-derecha

Instituciones

Al ser consultados por las instituciones con las cual se sienten beneficiados o perjudicados, destacan la Radio, Carabineros, Las Redes Sociales y Supermercados como positivas y las Farmacias, Gobierno, Ministerio Público, Bancos, Tribunales de Justicia, Isapres y AFP entre las negativas.

Reformas

Un 84 por ciento dijo estar de acuerdo con la frase «Todos los chilenos tienen derecho a acceder a educación gratuita y de calidad». Asimismo, un 69 por ciento afirma estar de acuerdo con que los colegios y escuelas no debieran tener fin de lucro. Un 62 por ciento se mostró a favor de que las escuelas no debieran seleccionar y un 59 por ciento señala que en los colegios particulares subvencionados, los padres no debieran hacer copago.

Lo mismo ocurre con la reforma laboral:

-94% de acuerdo: La ampliación de beneficios sindicales debe ser acordada entre trabajadores y empleadores

-90% de acuerdo: La huelga es un derecho de los trabajadores que debe respetarse

-83% de acuerdo: Para resguardar los derechos de los trabajadores es necesario fortalecer a los sindicatos

-69% en desacuerdo: Se debe permitir a los empresarios el reemplazo de trabajadores en huelga

Sin embargo, se aprecia un claro desacople en la percepción ciudadana respecto de la necesidad de reformas y la evaluación de la gestión de las mismas, que es negativa.

Notas:

-4,1 para la Reforma Tributaria
-4,2 para la Reforma Laboral
-3,7 para la Reforma Educacional

Las evaluación crítica a la gestión de las reformas es transversal, siendo más matizada en quienes se identifican con el gobierno. La gestión de la reforma educacional es aún más cuestionada que la de las reformas tributaria y laboral.

Conclusiones del Estudio

–Quienes se identifican con la derecha/centro derecha tienen fuertes demandas de transformaciones, que su propia dirigencia no parecen percibir. La elite de derecha estaría disociada de la agenda de su sector.

-La izquierda/centro izquierda y quienes se identifican con el gobierno tienen demandas que parecen coincidir, en gran parte, con las propuestas gubernamentales, pero no ven en el Gobierno al actor capaz de gestionarlas.

-El gran desafío para el mundo político que desee superar la brecha que lo divide de la ciudadanía será mejorar la escucha y atreverse a abrir debates políticos no sesgados por intereses sectoriales.